En los últimos años los modelos de trabajo han evolucionado y los espacios de trabajo compartido, también conocidos como “coworking”, han tomado gran relevancia, ya que ofrecen a las empresas un espacio de trabajo flexible e innovador en el que pueden desarrollar sus actividades de la forma en que lo requieran porque se adaptan a las necesidades específicas de cada equipo; lo cual, no siempre sucede en una oficina tradicional.

Sin embargo, a pesar de las ventajas que ofrecen los espacios de trabajo compartidos, aún existe cierto dilema respecto a la elección de un coworking o una oficina tradicional; por lo que, a continuación te compartimos seis diferencias entre ambos espacios:

  1. Flexibilidad y personalización

En la modalidad de coworking puedes adaptar el espacio a tus necesidades; por otra parte, en una oficina tradicional, cuando el espacio llegue a ser demasiado grande o insuficiente, tendrás que mudarte y considerar los gastos y movimientos operativos que esto implica.

  1. Ahorro económico

En un espacio de trabajo compartido solamente pagas una renta que incluye todo aquello que utilices o necesites, y los servicios básicos como: internet de alta velocidad, servicio de limpieza, mantenimiento, seguridad, entre muchos más. Por otro lado, invertir en una oficina tradicional, implica gastos iniciales en infraestructura, costos operativos, servicios adicionales, entre otros.

  1. Enfoque 

Un espacio compartido te permite concentrarte en tus actividades y dar lo mejor de ti para alcanzar tus objetivos; ya que, a diferencia de una oficina tradicional, no tendrás que preocuparte por hacerte cargo de responsabilidades colaterales como cuestiones administrativas y servicios básicos.

  1. Localizaciones exclusivas

Ubicar una oficina propia en importantes zonas de negocios implica un costo elevado, mientras que en la modalidad de coworking tendrás acceso a localizaciones exclusivas a un menor precio.

  1. Sinergias

En coworking, puedes coincidir con profesionales de diferentes áreas, lo cual, te brindará la posibilidad de construir sinergias e incluso captar nuevos clientes; mientras que en una oficina tradicional tu círculo de compañeros siempre es el mismo.

  1. Servicios adicionales

En un espacio de trabajo compartido es posible acceder a servicios adicionales como catering y mensajería. En cambio, en una oficina tradicional, tú tendrás que encargarte de buscar proveedores, invertir en presupuesto y realizar toda la gestión.

Ahora que conoces estas diferencias, aprovecha la oportunidad de ubicar a tu equipo de trabajo en alguno de nuestros cinco Business Centers que cuentan con el servicio de coworking adaptado a la nueva normalidad, con todas las medidas de seguridad necesarias para cuidar de tu tranquilidad y la de tu equipo de trabajo.

¡Contáctanos! Da clic aquí para que alguno de nuestros asesores se ponga en contacto contigo.