Antes de posicionar tu producto o servicio a través de Internet, debes tener en consideración los canales de distribución adecuados para lanzar al mercado con éxito, todo lo anterior debe enfocarse a tu objetivo final, cumpliendo con la excelencia y calidad que define a tu marca. 

La idea es encontrar el canal más adecuado para tu empresa, que funcione con un sistema perfectamente engranado a través de un ciclo de venta distribuido en tres etapas:

  • Conocimiento

 Antes de comenzar a pensar en los canales de distribución hay que considerar que el cliente tiene que saber que existes y conocer el producto o servicio que ofreces para que lo pueda adquirir.

  • Consideración

Posteriormente debes conseguir que el cliente acepte lo que le ofreces, lo ideal es que encuentres la forma de hacerle saber que eres la opción adecuada para cubrir sus necesidades.


  • Visita 

El cliente debe tener a la mano un punto de venta donde pueda adquirir tu producto o servicio, puede ser un espacio físico o virtual.

Ahora, una vez considerados los puntos referentes al ciclo de venta, hablemos de los dos canales de distribución que pueden variar dependiendo del sector; por lo general se pueden dividir en presenciales o a distancia, pero hay muchos más. Los canales de distribución más frecuentes son:

  1. Canal propio o directo

La propia empresa se encarga de hacer llegar su producto al cliente final. Es decir, no delega procesos de almacenaje, transporte o atención al consumidor. 

  1. Canal externo o ajeno

La distribución y comercialización es realizada por empresas distintas a la que produce; por tal motivo, el proceso de distribución da lugar a la aparición de agentes intermediarios. 

El primer paso para ingresar en el mundo de e-commerce es identificar lo anteriormente descrito para tener una clara idea de qué camino es el adecuado a seguir.