Por más que uno adore su trabajo, no es raro que existan momentos que produzcan una sensación de agobio y agotamiento. Los compromisos, las responsabilidades y las limitaciones que impone pueden resultar estresantes. Sin embargo, siempre se puede ser feliz en el trabajo, incluso cuando no nos agrade mucho la labor que hacemos.

En Central W te compartimos algunas de esas claves que nos ayudan a hacer del trabajo una experiencia mejor. Estas son cinco de ellas:

  • Concéntrate en el presente

Ocuparse solamente de la tarea de hoy. Si lo hacemos bien, las consecuencias serán también positivas.

  • Colabora con los demás para ser feliz en el trabajo

El hecho de ser sensible a las necesidades y problemas de otros es algo que nos enriquece como seres humanos. Al mismo tiempo, nos ayuda a salir de esa burbuja egocéntrica, que solo trae malestar.

  • Aprende a descansar

 Las pausas son tan o más importantes que las mismas labores. Una persona fatigada no es productiva y está más propensa a cometer errores y pasar por alto detalles importantes. También es menos creativa y aguda en sus apreciaciones.

  • Valora y agradece

Ser feliz en el trabajo es más fácil si cada día tomamos un minuto para reflexionar, antes de comenzar la jornada. Dar valor a nuestro trabajo y detenernos a pensar en sus beneficios, tanto para nosotros como para el resto del mundo nos permite cambiar la perspectiva.

  • Crea «un nido»

Es más fácil motivarnos a nosotros mismos cuando hacemos de nuestro espacio de trabajo un lugar agradable. Si es posible, personalicemos tanto como sea posible los objetos que nos rodean. Imprimamos nuestro toque único en ello y seguramente nos sentiremos mejor.

Ser feliz en el trabajo es una auténtica bendición. Ahora bien, en raras ocasiones esa felicidad viene por sí sola. Generalmente tenemos que crear las condiciones para que aflore. Si lo logramos, habremos dado un paso gigante en la construcción de nuestro bienestar.